Según un mensaje que compartió el médico Alberto Estrada Retes en sus redes sociales, unos padres emborracharon a su bebé de 6 meses sal intentar bajarle la fiebre que tenían.

“Era un bebé de seis meses con gripita y fiebre leve. El niño estaba bien, nada más calenturita y moco cristalino”, dijo el médico.

Los padres se encontraban cenando con sus amigos cuando notaron que el bebé tenía fiebre. Inmediatamente llamaron al doctor quien les recomendó darle paracetamol para contrarrestar los síntomas de la gripa. Al parecer era algo muy simple, pero luego recibió otra llamada de los mismos padres a las 2 de la mañana.

“Respira muy despacio, se puso azul y vomitó. Anda todo tembloroso y está sude y sude (…). Le tomé la temperatura y trae 35 grados y como que no responde”, le comentaron los padres.

El médico quedó preocupado, pues su dosis era la adecuada, y aunque los padres negaron no haberle dado nada más, un olor que salía del bebé llamó su atención.

“Solamente le puse alcohol para que le bajara la temperatura”, reveló la madre.

Efectivamente el bebé presentó un cuadro etílico, pues una invitada de la reunión sugirió que se le untará alcohol en la piel.

“Y sí, le bajó de volada. Al evaporarse tan rápido, el alcohol se roba el calor de la piel, el problema es que se absorbe. Es como si el chiquillo se hubiera echado un mezcalito. No es juego, causa depresión respiratoria, daño al hígado y puede ser muy serio”, expresó el médico.

El caso no pasó a mayores y el menor ya recuperó la temperatura y se encuentra fuera de peligro.