Diversos estudios han evidenciado que enojarse es perjudicial para la salud, pues aumenta el riesgo de padecer un derrame cerebral o un infarto.

La Universidad de Harvard realizó seis estudios desde 1996 hasta el 2013, donde registraron más de 6 mil muertes de pacientes por problemas en el corazón causados por emociones muy fuertes.

Los investigadores manifestaron que la ira aumenta en 5 veces el riesgo de morir por un ataque cardiaco.

Elizabeth Mostofsky, investigadora del estudio, expresó que el enojo se asocia con presión arterial alta, por lo que puede comprimir los vasos sanguíneos haciendo la sangre más espesa y aumentando el riesgo de un coágulo.

Se recomienda aprender a manejar el enojo por medio del autocontrol. Sal a caminar, medita o practica yoga.