El ruso Valery Spiridonov que padece de Werdnig-Hoffmann, una enfermedad que le provoca atrofia muscular espinal, iba a ser el primer paciente voluntario para realizarse un trasplante de cabeza, pero canceló la operación porque encontró el amor.
A Spiridonov que se encuentra postrado en una silla de ruedas, se le iba a trasplantar su cabeza en un cuerpo sano.
Anastasia Panfilova es la mujer que lo enamoró y con la que inició una familia, cambiando la opinión del ruso para que cancelara la ambiciosa cirugía.
Recientemente tuvieron a su primer hijo, al cual llaman un hijo “milagro” por nacer sin la enfermedad de su padre que es altamente heredable.
Anastasia tiene una maestría en tecnología química y dice sentirse atraída por las personas en sillas de ruedas.
“Esa gente es mucho más profunda, sentimental, leal, cálida y usualmente es muy lista… ¿No es eso lo más importante?”, dijo.
La pareja se conoció hace unos años por temas laborales y en el 2017 se casaron en Moscú.
“Vivíamos en la misma ciudad, nos encontrábamos seguido por asuntos profesionales y nos dimos cuenta que nos sentíamos bien juntos”, relató.
El ruso que es experto en informática, diseñó una silla de ruedas que se conduce por medio de comandos de voz.