Según informa la Facultad de Medicina de la Universidad de Nueva York, el cigarrillo electrónico o vapeador puede generar daños en el ADN aumentando el riesgo de cáncer, en especial el de pulmón y vejiga.
Para el estudio sometieron a un grupo de ratones a inhalar el vapor de la nicotina en cantidades equivalentes a diez años de consumo de un ser humano y notaron que el número de células que cuidan los pulmones se habían reducido significativamente.
Aunque con el cigarrillo electrónico no hay combustión, si se presenta un aumento en las células de mutaciones tumorales.
“Los cigarros electrónicos contienen menos sustancias cancerígenas que los cigarros convencionales” explicó Moon-Shong Tan, profesor de medicina medioambiental y patologías de la universidad de Nueva York. “Sin embargo, el vapor incrementaría el riesgo de contraer un cáncer pulmonar o de vejiga, así como de desarrollar enfermedades cardíacas”.