Una modelo se ha llenado de comida grasosa todos los días durante tres años para lograr aumentar 247 libras, pues tiene el sueño de convertirse en la mujer más pesada del mundo y entrar al Libro Guinness de los Récords Mundiales.

La modelo conocida como Lilith la Cenobita, es originaria de las Islas Azores. Creció en un hogar muy humilde donde la comida era muy escasa, por lo que creció con trastornos alimenticios en su adolescencia porque veía la comida como algo que no debe disfrutarse.

En el 2015 fue diagnosticada con una enfermedad rara con la que nació. A partir de ese momento su manera de percibir la comida cambió, sobre todo cuando encontró un sitio online donde hablaban del aumento de peso para cumplir con fetiches sexuales.

Antes de iniciar su proceso pesaba tan solo 100 libras, tres años después paso a pesar 377 libras. El record de la mujer viva más pesada actualmente está en 582 libras y la más pesada de la historia en 1100 libras.

“Si eres un alimentador, es un fetiche alrededor de alimentar a alguien, rellenarlo y ayudarlo a ganar peso. Literalmente, no como nada, a menos que me lo proporcione un alimentador. Crecí sin hogar por lo que era difícil conseguir comida. Si alguien alguna vez me alimentó, fue hecho por amor. También pasé la mayor parte de mi vida con anorexia, la comida era esa gran cosa prohibida que existía solo para atormentarme”, explicó.

“Hace unos años, cuando descubrí que era enferma terminal, decidí entregarme a mi pequeño secreto culpable y comer todo lo que pudiera”, dijo. “Quiero ganar. Romper récords. Dejar atrás algo histórico. Mi aumento de peso, pérdida de peso y estancamiento de peso están más allá de mi control. Dado que solo como cuando alguien elige alimentarme, mi peso depende totalmente del capricho de la comunidad alimenticia. Con suerte, me alimentarán lo suficiente como para alcanzar mi meta. Como modelo web y estrella de video, muchos de mis fans me miran porque les gusta el hecho de que sigo creciendo”.

En cuanto a las críticas Lilith respondió:

“No pueden usar mi salud como una razón, porque de todos modos estaré muerta en algunos años. No pueden usar la asistencia estatal como una razón porque no es lo que busco. No pueden usar mi apariencia como una razón, porque soy vista como una diosa para muchas personas. Así que no hay razones válidas para quejarse, solo admitir que no les gustan las personas gordas.”