Un hombre que se robó unos anillos de una joyería, estuvo detenido por la policía sin posibilidades de fianza hasta que fuera al baño.

Según dicen medios locales, el hombre pretendió ser un cliente de una joyería en Australia, miro varias joyas, preguntaba para pasar desapercibido, pero cuando vio unos anillos de unos de 30 mil libras (39 mil dólares aproximadamente), las tomó abruptamente y salió corriendo.

La gerente del local al ver lo sucedido, corrió tras el hombre mientras pedía ayuda a los guardias, quienes consiguieron retenerlo a unas cuantas calles, pero antes de ser detenido el hombre en su miedo de ser capturado decidió tragarse los anillos.

El hombre fue acusado de robo y estuvo detenido bajo la custodia de la policía, hasta que su organismo expulsara las joyas que se había tragado.

No creo que las joyas sigan valiendo 39 mil dólares, o ¿tú que crees?