Un condado de la ciudad de Nueva York, se declaró en estado de emergencia luego que se identificara un brote de sarampión que ha afectado a más de 150 personas, por lo que se ha prohibido que los niños menores de edad que no estén vacunados, salgan a lugares públicos.

“Esto debe llamar la atención, no hay duda”, dijo Ed Day, ejecutivo del condado de Rockland para una entrevista.

Las personas que han sido afectadas son principalmente de las comunidades judías ortodoxas, en las que las tasas de vacunación son menores.

De acuerdo con esta nueva medida de emergencia, cualquier persona menor de 18 años que salga sin estar vacunada a lugares públicos como centros comerciales, centros cívicos, escuelas y restaurantes, podrían ser sancionados con hasta seis meses de prisión.

Sin embargo, Day reveló que no se ha tomado ninguna medida por parte de la policía y que la intención no es arrestar a nadie sino crear conciencia de la gravedad de la situación.

“No habrá policías pidiendo historiales de vacunación. Eso es ridículo”, expresó Day. “Sin embargo, sí se fincarán responsabilidades a los padres si se les sorprende violando la declaración de emergencia”.

Según las autoridades de salud, la mejor manera para detener la propagación de la enfermedad es que la tasa de vacunación de los menores sea entre 92% y 95%, pero en el Rockland es del 72,9%.