Un hombre llamado James Richard Verone, quien se encontraba desesperado por tener servicio médico, decidió asaltar un banco para ir a la cárcel y que fuera atendido gratuitamente.
Antes de cometer tal delito, confesó que no estaba tan nervioso sino que sentía en adrenalina por ejecutar su plan. Nunca antes había tenido problemas con la ley, sin embargo por la necesidad que tenía tomó esa drástica decisión.
Si bien tuvo la oportunidad de trabajar en Coca Cola durante 17 años como repartidor, este trabajo fue quien lo llevó a tener serios problemas de salud. Verone tiene protuberancia en el pecho, artritis y síndrome de túnel carpiano, una patología que afecta a los nervios.
El hombre aseguró que si se encontrara nuevamente en la misma situación lo haría de nuevo, pues asegura que por cuidar su salud haría lo que fuera.