Conseguir que un niño empiece a dormir solo, no es siempre fácil, pues la mayoría de veces quedan bastante acostumbrados a dormir desde muy pequeños con sus padres, por lo que se vuelven sobreprotegidos y cualquier factor que les haga variar un poco su rutina de sueño, hace que este proceso sea más difícil.

Si tu niño es de los que está muy acostumbrado a dormir contigo, no lo solucionarás diciéndole que se vaya y que tiene que dormir solo.

Puedes comenzar explicándole que en su habitación tendrá más espacio para lo que él quiera, pues ya no tendrá que pedir permiso para hacer las cosas que no tiene permitido en la cama de sus padres.

También puedes instalarle una pequeña luz indirecta que le alumbre su habitación, si su miedo es el de dormir solo.

Debes de emplear siempre la misma rutina de sueño para que su cuerpo lo vaya asimilando, por lo que debes acostarlo siempre a la misma hora.

Si se despierta intranquilo, debes de acompañarlo hasta que se vuelva a quedar dormido, pues de esta manera entenderá que a pesar que ya no duerme con ustedes, aun así estás pendiente de él.