La sal es quizás uno de los productos que nunca hacen falta en la despensa, además que es de los más utilizados a la hora de condimentar las comidas.
A pesar que la OMS la aprueba como fuente para obtener sodio, la gente suele sobrepasar el consumo diario de 0.17 onzas, llegando a ingerir casi 0.42 onzas y aquí es donde empiezan los problemas.
Sustitutos de la sal
El ajo en polvo es una alternativa a la sal, deja un sabor único en las comidas y no tendrás que añadirle sal.
La cebolla es un alimento que también se usa mucho en la comida, ya que da un gran sabor y pocas personas saben que es un sustituto de la sal.
La salsa de soja es un sazonador que reemplaza totalmente a la sal, además que con unas cuantas gotas podrás darle sabor a tus comidas.
Las hierbas y especias suelen ser ignoradas por las personas para condimentar sus comidas, pero le dan un toque especial a tus platillos. El orégano es una buena opción para las pastas y algunas carnes, el tomillo es ideal para los pescados y verduras.