Al iniciar una relación amorosa, todo es color de rosa, sin embargo, hay circunstancias que pueden destruir tu relación poco a poco, y a continuación te mostramos dos de ellas:
Creer que todo es para siempre.
Dar por sentado que el amor durará para siempre y que no va a cambiar, te puede llevar a descuidar la relación.
Debes cultivar el amor todos los días con detalles, cariño, atención y mucho respeto.
Perder el respeto por el otro.
A medida que avanza la relación, pueden aparecer situaciones que nos molesten, pero esa no es excusa para gritar y ofender a nuestra pareja.
Lo mejor es esperar a que se enfríen las cosas y luego hablar sobre el tema y llegar a acuerdos que eviten que esa situación se repita.