El Estado Islámico se declaró responsable de los ataques suicidas que se presentaron en Sri Lanka, donde murieron 321 personas y más de 500 resultaron heridas.
Actualmente se encuentran un estado de emergencia emitido por el gobierno, quienes han rechazado rotundamente estos actos terroristas que son de los más mortíferos que se han presentado en el sur asiático.
Investigaciones han identificado a dos hermanos musulmanes como parte de los responsables.
Entre las víctimas que dejó el atentado se encuentran 45 niños y adolescentes, un bebé de 18 meses y al menos 39 extranjeros.
Los 21 millones de habitantes de Sri Lanka han mostrado su rechazo frente a estos actos, emitiendo 3 minutos de silencio a las 8:30, misma hora en la que sucedieron los atentados el Domingo de Ramos.