Como parte de una campaña desesperada para frenar el brote de sarampión, las autoridades de Nueva York están en el proceso de cerrar más escuelas, imponer más multas y buscar cómo conseguir que la legislatura permita suprimir las exenciones religiosas y hacer que la vacunación sea obligatoria.

Cabe resaltar que funcionarios federales han reportado más de 700 casos de sarampión en el país desde inicios de este año, los cuales en su mayoría han sido registrados en el condado de Rockland.

El departamento de salud de la ciudad de Nueva York, informó que tiene citatorios para 57 personas que no han tomado las medidas preventivas. En caso que alguna de estas personas falte, podría recibir una multa de mil dólares.

Las autoridades informaron que ya son siete las escuelas que han sido cerradas por no acatar la norma de excluir a los alumnos que no estén vacunados.