Las autoridades de inmigración manifestaron que se empezarán a realizar pruebas de ADN a los migrantes adultos que lleguen acompañados con menores con la intención de cruzar la frontera.
Esta medida es una respuesta a la preocupación que tiene el Departamento de Seguridad Nacional con el creciente índice de tráfico infantil, el cual proviene mayoritariamente de países centroamericanos.
Funcionarios del DHS no especificaron en que puntos arrancarán con este proyecto, pero aseguraron que se pondrá en marcha desde la próxima semana.
Las pruebas de ADN se realizarán una vez que los agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza hayan remitido los posibles casos de fraude a los oficiales del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas.