A partir del año 2013 cuando Kim Kardashian publicó una foto suya con sangre en la cara, se puso de moda el tratamiento de belleza llamado el facial vampiro.
¿Pero, en qué consiste este tratamiento?
El tratamiento consiste en inyectar sangre centrifugada en el rostro, para producir más colágeno y disimular las arrugas. Sin embargo, no hay certeza que el tratamiento funcione, además que conlleva riesgos para la salud.
Las personas que se realizan el facial vampiro son inyectadas con su propia sangre, después de haber sido centrifugada, y en ese proceso se separan las plaquetas, los glóbulos rojos y el plasma, obteniendo un líquido llamado “plasma rico en plaquetas”.
Uno de los casos más sonados ocurrió en un spa de Albuquerque, Nuevo México, donde dos personas resultaron infectadas con VIH, porque las inyectaron con agujas reutilizadas.
El Departamento de Salud pidió a las personas que se realizaron el facial vampiro en ese spa, hacerse exámenes para descartar que no tengan el VIH o hepatitis B o C.
¿Y tú, te realizarías este tratamiento?