En la ciudad de Wyoming, Michigan, un niño de cinco años llamado Iziah Hall, quiso comer algo de McDonald’s, pero su abuela estaba dormida, por lo que decidió tomar un teléfono viejo y desactivado con el que únicamente podía comunicarse con la línea 911.

El niño le pidió a la persona que le contestó que si le podía traer algo de McDonald’s.  El operador se comunicó con la policía de Wyoming, que envió al oficial Dan Patterson para que revisara si todo estaba bien en la casa de Iziah, pero en el camino se detuvo en un McDonald’s y compró comida para el niño.

Tanto la abuela como el niño quedaron muy agradecidos con el gesto del oficial Patterson, aunque éste les informó sobre el uso de la línea 911 que es solo para emergencias.