Los ciudadanos de un pequeño pueblo en los Alpes, se vieron en la obligación de inscribir a quince ovejas para evitar que la escuela local cerrara por falta de estudiantes.

Algunos de los nombres de los “nuevos estudiantes” son: “Saute-Mouton”, “Baaaaah-Beast” y “Panurge”, entre otros.

Esta medida es una respuesta a un llamado que recibieron meses atrás en el que se les informaba que por la poca asistencia de alumnos, una de sus clases tendría que ser cancelada.

Por tal motivo, el pasado martes un granjero llegó a la escuela con cincuenta ovejas, de las cuales quince tenían los documentos en regla para hacerse pasar como los nuevos alumnos del centro educativo.

“Aquí hay niños en dificultades, pero a la Educación nacional no le preocupan los argumentos sobre el terreno, sino solamente las cifras”, dijo uno de los padres de los alumnos de manera molesta.

También mencionó que el humor fue un factor importante para movilizar a la gente y así evitar que la escuela recortara sus clases, pues de haberlo hecho hubiera representado un incremento excesivo en el número de alumnos para los demás grupos.