Cada vez vemos más mujeres que se convierten en madres después de los 30, pues le dan mayor prioridad a otros asuntos en su vida antes de comprometerse en algo tan importante como tener un hijo.
Una investigación realizada por London School of Economics, publicado en The Journal Biodemography and Social Biology, dice que cuando las mujeres tienen a su primer hijo a los 30 años, estos son más inteligentes pues poseen capacidades que benefician la cerebro de sus hijos.
Al parecer, a los 30 años el estilo de vida de las mujeres es un poco más saludable, mejores ingresos, relaciones estables y realizan planificación para tener a sus hijos.
Sin embargo, no hay que olvidar el rol del padre en la crianza, pues cuando esta se vuelve una responsabilidad compartida, las debilidades de uno se complementan con las fortalezas del otro, en pareja.
Felicitaciones si has decidido esperar a tener mayor madurez y estabilidad emocional y financiera antes de tener un hijo, pues finalmente este hecho redundará en mayor felicidad y oportunidades de crecimiento para ellos.