Con la separación y el divorcio se supone que la relación de pareja se desintegra y cada parte toma su camino para iniciar una nueva etapa.

Sin embargo, hay casos en los que la pareja aun estando separada, toma la decisión de seguir viviendo juntos bajo el mismo techo.

Los expertos no recomiendan esa práctica pues sería como vivir en un limbo emocional, ya que no se es pareja, pero tampoco se permite avanzar con la ruptura.

A continuación te compartimos algunas de las razones que pueden causar este caso:

Razones económicas

En este caso se tiene la intención de avanzar pero los recursos económicos no permiten comprar o alquilar una segunda vivienda y no existe otro lugar donde se pueda vivir. Así, ambas partes viven en la misma casa, pero llevan vidas completamente separadas.

Razones emocionales

Este caso es el más complicado y normalmente se da cuando hay niños pequeños de por medio. Los adultos pueden pensar que el divorcio podría perjudicar de alguna manera a los niños y llegan a fingir un matrimonio feliz de puertas para afuera.