Varios estudios han demostrado que el consumo de carnes rojas y embutidos puede traer ciertas consecuencias a nuestro organismo, por eso, se han puesto en la tarea de investigar a los insectos como fuente de proteína.

En la cultura occidental no parece tener mucha aceptación, pues la aparición de una araña o un gusano en el plato, podrían ser motivo de rechazo, sin embargo, en la cultura oriental ya es algo natural.

Por otro lado, si se piensa en términos nutricionales, parecen ser más saludables que la carne, el pollo y el cerdo. Según una investigación de la Universidad de Oxford, hay una gran distancia de aporte de nutrientes y vitaminas entre un grupo y otro.

Los investigadores se pusieron en la tarea de estudiar las proteínas y las calorías de los alimentos, así como el sodio, el azúcar y las grasas saturadas.

“Esta es una idea que no debería ser ridiculizada, sino aceptada de un punto de vista de emergencia de recursos, social y económica mundial”, dijo el Departamento de Alimentación y Agricultura de la Organización de las Naciones Unidas.

También, los expertos agregaron que los insectos se consiguen con facilidad, además, no se requiere de muchos recursos naturales para su producción.  

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