Muchas personas piensan que la mejor solución para refrescarse después de haber realizado ejercicio o estar acalorado es tomar agua, y entre más fría mejor. Sin embargo, recientemente un joven falleció por hacer esto, por lo que se ha generado una polémica sobre qué tan seguro es tomar agua helada después de hacer ejercicio.
Un joven peruano de tan solo 27 años, había estado jugando soccer por varias horas, por lo que decidió tomar agua helada para refrescarse un poco.
Según relató su esposa, él llegó a casa después de practicar deporte y fue hasta la cocina para tomar un vaso de agua fría. Inmediatamente empezó a sentirse mal.
Rápidamente, lo llevaron a la clínica, pero murió en el trayecto.
“El médico nos dijo que había sufrido un paro cardiorrespiratorio fulminante debido a que tomó agua demasiado fría mientras el cuerpo se encontraba caliente”, contó su pareja.
El cardiólogo Norberto Debbag, explicó que cuando el agua fría baja por el esófago, si está de algún modo en contacto con el corazón o si se tiene una arteria pegada, el frío puede provocar un espasmo, lo cual puede conducir a un infarto o reducir la frecuencia cardíaca.
Aunque es cierto que estos casos no son para nada frecuentes, el experto recomienda que se opte por agua a temperatura ambiente para evitar accidentes.