El presente es un pequeño transcurso de tiempo que dura solo tres segundos. Es más, se dice que el presente que percibimos, solo es un espejismo construido por nuestro cerebro.

Al parecer, dos o tres segundos es la duración sobre la que nuestra mente percibe los objetos como una experiencia única.

Un ejemplo sencillo para entender un poco más: Un reloj de pared hace tic tic tic… siempre el mismo sonido. Por lo tanto, la duración entre esos “golpeteos”, es de aproximadamente de 3 segundos.

La cuestión sobre qué es el presente, para poder decidir si se puede vivir el presente, es un problema de percepción del paso del tiempo que puede variar de persona a persona.