La Corte Suprema le ha dado un duro golpe al gobierno de Trump, pues manifestó que no explicaron bien su propósito de incluir una nueva pregunta en el próximo censo que se realizará el próximo año.

Las personas que se oponen a la pregunta, consideran que es un plan de los republicanos para asustar a los inmigrantes y evitar que participen en el recuento de la población del país, que se hace cada diez años.

Por su parte, el gobierno argumentó que la pregunta es necesaria para cumplir con la ley de derecho de voto.

“Aceptar razones forzadas frustraría el propósito de la iniciativa”, dijo el presidente de la corte, John Roberts, quien indicó que la explicación presentada por el Gobierno se trató “más bien de una distracción”.

Cabe resaltar que el censo se usa para repartir los escaños de la Cámara de Representantes y distribuir unos 800,000 millones de dólares en fondos federales, por lo que las zonas donde hay mayor población republicana y blancos no hispanos serían las mayores beneficiadas.