El Estado de Nueva York ha ampliado una ley que le prohíbe a las empresas discriminar los salarios por género.

Esta nueva disposición hace que sea ilegal que se le pague menos a una persona por su raza, religión o identidad de género. Además, modifica un estándar legal para que haya equidad salarial.

El gobernador Andrew Cuomo, manifestó estos cambios antes de reunirse con la selección de fútbol femenino de Estados Unidos, con las que busca que los salarios sean iguales a los que devengan los hombres.

Según estadísticas, las mujeres blancas reciben 89 centavos por cada dólar que reciben los hombres, mientras que las mujeres latinas y de raza negra, reciben 63 centavos.

Esta ley también prohíbe que los empleadores pidan el historial salarial de sus prospectos.