Las mujeres suelen padecer de pies fríos con mayor frecuencia que los hombres. Sin embargo, la mayoría de las veces se presentan en las temporadas de frío, pero si este síntoma llega a perdurar en el tiempo, puede representar un problema de salud.

El frío continuo puede ser una señal del “Fenómeno de Reynaud”, en el que las arterias de los dedos de los pies reaccionan de manera exagerada a las diferentes temperaturas.

Los síntomas más habituales de este trastorno son:

• Pies y piernas fríos al tacto.

• Piel pálida en estas extremidades.

• Dolor, fatiga, ardor o molestias musculares en pies, pantorrillas o muslos.

En un comienzo, suelen aparecer solo al caminar a un ritmo rápido o haciendo ejercicio, pero si esta situación se agrava, puede afectarte incluso en estado de reposo, junto con entumecimiento, calambres, hormigueo o dolor en los pies y en sus dedos.

Precauciones para prevenir la sensación de frío en los pies:

• Evita la ropa demasiado ajustada.

• No uses zapatos con mucho tacón.

• Procura no cruzar las piernas mientras estés sentado.

• Haz ejercicio moderado con regularidad, ya que favorece el riego sanguíneo en las extremidades y la oxigenación.

• Cuando sientas frío, masajéalos suavemente para activar la circulación.