Es normal que, por la convivencia de las parejas, a veces resulten discusiones, donde siempre debe guardarse el respeto. Sin embargo, algunas veces las personas se exaltan y suelen hacer cosas que no deberían.
A continuación, te compartimos algunos ejemplos:
- No a la violencia: Por más enojados que estén, no pueden permitir que se llegue a la violencia, pues en un momento tan tenso como una discusión, las personas no pueden controlar sus impulsos.
- Nunca discutan en público: Las diferencias que haya entre ustedes, deben evitar a toda costa compartirlas públicamente. Sean sensatos y busquen un lugar donde puedan arreglar sus diferencias discretamente.
- No amenaces con divorciarte: Esto es uno de los actos que pueden dañar emocionalmente a tu pareja, pues creerá que ya no la quieres y vivirá con miedo de que la vayas a abandonar.