Dormir bien es muy importante para tener una buena calidad de vida, así como lo es comer saludablemente y hacer ejercicio, sin embargo, para algunas personas el sueño se ha convertido en una obsesión. De ahí surge la ortosomnia.
Según un estudio publicado en Journal of Clinical Sleep Medicine, están llevando la cantidad de horas que duermen durante el día demasiado lejos.
La ortosomnia produce irritabilidad, problemas de concentración y apatía cuando el descanso no coincide con la manera en que creen que debería ser.
“El uso de dispositivos de seguimiento del sueño se está expandiendo rápidamente y proporciona una oportunidad para que los individuos se involucren en el monitoreo de sus patrones de sueño”, dice un portavoz del estudio.
Los científicos aseguran que la duración y calidad del sueño son los factores que más les preocupan a las personas. Sin embargo, afirman que estas mediciones suelen ser poco precisas, y resultar contraproducentes.
“Esos dispositivos tienden a sobreestimar el sueño, y pueden servir para reforzar los malos hábitos, animando a prolongar el tiempo que pasamos en la cama”, explican.