Uno de los hábitos más comunes de los niños es chuparse el dedo pulgar, el cual es un reflejo que desarrollan desde que están en el útero.
Esta acción ayuda a que el niño reduzca su estrés y su miedo antes de irse a dormir. Además, es una señal que les ayuda a los padres a darse cuenta que el bebé tiene hambre.
Según los expertos, este es un hábito que puede durar hasta los 4 años, el cual no representa ningún problema. Sin embargo, si este reflejo continúa, debes acudir al pediatra para que te ayude.
Ser paciente y comprensivo es la única solución para ayudar a tu hijo a dejar este hábito.
¿Hasta que edad te chupaste el dedo?