Regalar un celular a un menor trae consecuencias. Según la Asociación Americana de Pediatría (AAP), los bebés y niños pequeños no deberían estar expuestos a las pantallas pues podrían afectar su salud.
Es recomendable que los niños no vean televisión mientras desayunan o juegan o vean un programa en la tablet mientras van al colegio.
Es importante señalar que entre más tiempo pase frente a una pantalla, menos tiempo va a dedicar a desarrollar habilidades motoras, disminuyendo también su desarrollo social y emocional.
Esto también está comprometiendo su salud, ya que estos niños tienden a ganar más peso que aquellos que salen a jugar.
Los expertos recomiendan ver programas con contenido de alta calidad entre los 18 y 24 meses, porque a partir de los 18 meses resulta difícil que un niño no vea televisión y se debe buscar que no permanezca más de 30 minutos frente a la pantalla.
Es importante que en esta etapa el niño vea lo que quieres que lleve en su pensamiento toda la vida. Una canción de cuna, los cuentos clásicos, música, rimas tradicionales, juegos lógicos, incluso pueden empezar a aprender a leer.
Entre los 2 y 5 años, debe cambiar la cantidad de tiempo que el niño pasa frente a la pantalla, porque la calidad de los contenidos no debe cambiar, pues se deben evitar los programas basura.
A partir de los 6 años se debe equilibrar el tiempo en pantalla con otras actividades como arte, deporte, escuela, deberes en casa, tareas y actividades sociales, todas buscando un equilibrio con la salud mental del niño y de la familia en general.
Por todo lo anterior es importante que esperes hasta los 12 años para que el niño tenga su primer teléfono celular.