Tal vez has experimentado la sensación que el viaje de regreso es mucho más corto que el de ida, pero alguna vez te has preguntado ¿Por qué?
Según los psicólogos este fenómeno se llama Efecto Viaje de Regreso, y aunque no se pueda demostrar científicamente, han desarrollado una serie de explicaciones para ayudarnos a entenderlo un poco más:
El camino de regreso nos es familiar y por eso lo sentimos más corto
Estudios científicos han descubierto que cuando somos sometidos a estímulos a los que no estamos acostumbrados, el tiempo pasa más lento.
Sobre estimamos el tiempo de regreso, haciendo que sea más rápido
El psicólogo Niels van De Ven, explica que las personas suelen sobre estimar el viaje de regreso, el cual juega un papel determinando en nuestra percepción del tiempo, pero aclara que no aplica para trayectos a los que estamos acostumbrados como el de ir al trabajo a la casa.
No nos preocupa ser puntuales con la hora de llegada
Esto es debido a que nuestro cerebro empieza a distraerse con otros estímulos, pues cuando miramos constantemente el reloj pareciera que las manecillas nunca se movieran.