Si eres de los que necesita varias alarmas para poderse despertar, te tenemos buenas noticias, pues al parecer eres de las personas que, según la ciencia, no debería madrugar.

Un estudio realizado por el Instituto de Investigación de Biología Molecular y Biofísica de la Academia Rusa de Ciencias, llegó a la conclusión que existen dos tipos de personas en función de la energía:

Personas enérgicas: Son capaces de permanecer activos a pesar de haber dormido poco. Su mayor pico de actividad lo tienen a medio día.

Personas aletargadas: Suelen permanecer un poco lentas durante el día, pero cuando llega la noche, su energía se eleva, pues su cuerpo no se sincroniza con la luz del día.

Al parecer, todo se trata de algo genético, específicamente en el gen PER-3, una proteína clave encargada de regular nuestro reloj biológico. Es el que marca la propensión a despertarnos más tarde o más temprano.

Los niveles de esta proteína varían durante el día, siendo en las mañanas cuando se encuentra en su punto más alto, pero las personas aletargadas lo tienen un poco alterado, por eso les cuesta mucho madrugar.

Y tú, ¿qué tipo de persona eres?