Según investigaciones científicas, nuestro cuerpo necesita de tres horas para eliminar una copa de vino y dos horas para procesar una botella de cerveza.

La mayoría del alcohol suele ser metabolizado por el hígado, pero un 10% aproximadamente es procesado por los riñones y un 1% lo hacemos por medio de la transpiración.

Las pruebas de alcoholemia, también conocidos como BAC (Blood Alcohol Concentration), es un equipo capaz de detectar la cantidad de alcohol que hay en nuestro organismo.

 Sin embargo, es importante resaltar que existen variaciones que dependen de cada persona, como su altura, peso, edad, sexo, el tipo de bebida ingerida, pero sobretodo, el estado de salud de sus órganos.