En Alemania puedes encontrar un roble que, según la leyenda, sirve de cupido y encuentra tu alma gemela. Se llama el roble del novio.

La historia de este roble comenzó durante el reinado de Guillermo II. En esa época una joven, hija del guardabosque de Dodau, se enamoró perdidamente de un joven fabricante de chocolates de Leipzig.

Como el padre de la joven se opuso rotundamente a esa relación, los amantes se encontraban en secreto. El roble de la historia sirvió como buzón, ya que le hicieron un agujero y en este guardaban e intercambiaban mensajes de amor.

A medida que esta historia se daba a conocer, más personas utilizaban este árbol de más de 500 años, como buzón para sus cartas de amor.

Ya que este roble recibe más de mil cartas al año, el árbol recibió una dirección postal. Los visitantes del árbol se llevan los mensajes que consideran de su interés y comienzan a intercambiar correspondencia, logrando así que muchas personas hayan encontrado su alma gemela y más de cien parejas han contraído matrimonio.

Un ejemplo es Karl Heinz Martens, quien fue el cartero encargado de depositar las cartas de amor durante 20 años.

Por su oficio, un programa de televisión lo entrevistó, para saber más sobre la leyenda del árbol de las almas gemelas. Una mujer vio el programa de TV, se entusiasmó y le envió una carta a Karl, obviamente por intermedio del árbol, y después de conocerse iniciaron un noviazgo que terminó en un feliz matrimonio.