Dos jóvenes estadounidenses que se encontraban vacacionando en la Torre de Pisa, Italia, fueron detenidos después que se descubriera que habían tallado sus nombres en el monumento.
Según medios locales, los jóvenes se encontraban recorriendo el monumento, hasta que llegaron al anillo más alto del edificio, donde se les ocurrió la idea de grabar sus nombres con una moneda, pues querían tener una selfie original para sus redes sociales.
Los turistas fueron detenidos después que otra persona se percatara de la situación y alertara al personal de seguridad, quienes los detuvieron inmediatamente.
Sin embargo, fueron liberados debido al artículo 121, el cual permite la liberación de los sospechosos sin realizar medidas restrictivas adicionales.