En Corea del Sur, una mujer que acudió a una clínica para ser inyectada, fue confundida por el médico que le practicó un aborto.
Según las primeras investigaciones, el médico que realizó el aborto confundió el expediente de la paciente y realizó el procedimiento sin verificar su identidad.
La policía informó que el doctor y la enfermera que atendieron a la mujer, reconocieron su culpa al no verificar la identidad de la víctima, quien iba a la clínica a recibir una inyección nutricional.
La víctima no se enteró de lo sucedido hasta que recobró el conocimiento después que el efecto de la anestesia había pasado.