Si en repetidas ocasiones has tenido la necesidad de morder un hielo, debes tener cuidado, pues puedes padecer de un trastorno conocido como pagofobia, la cual está relacionada con la falta de hierro, pues masticar esta sustancia aumenta la sensación de alerta en las personas que padecen anemia.
Además, esta ansiedad de querer morder un hielo, puede relacionarse con otros problemas de salud mental como el trastorno obsesivo-compulsivo, el estrés, e incluso un trastorno de desarrollo.
Asimismo, nuestros dientes también se pueden ver afectados, pues podemos fracturarlos, dañar el esmalte y desarrollar sensibilidad.
Y tú, ¿comes hielo constantemente?