Aunque la llegada de un hijo es motivo de gran alegría para los padres, pocos ignoran el inmenso cambio que llega a sus vidas con ese bebé. A partir de ese momento hay que luchar por conservar el equilibrio de criar a esta nueva vida con la de mantener una relación de pareja sana y estable.
ChannelMum.com es un sitio web que se especializa en temas de familia, el cual preguntó a 2,000 parejas sobre cómo había influido en su relación la llegada de su primer hijo y los resultados fueron sorprendentes. Encontraron que la mayoría de las parejas no sobreviven al primer año de vida del bebé.
La investigación muestra que 1 de cada 10 parejas realizaron una “separación de prueba” en el primer año después del nacimiento de su hijo y después volvieron a juntarse. El principal motivo de esa separación es la falta de comunicación.
El 10% argumentó que la falta de relaciones íntimas influyó en la separación y un 29% dijo que la falta de afecto entre la pareja fue la causa de esta.
Además, un 23% confesó haber sido infiel en el primer año de vida del bebé y un 25% informó que ya tenían problemas antes del embarazo y la llegada del bebé empeoró la situación.
En resumen, ChannelMum.com indicó que los motivos principales de una ruptura en el primer año de vida del bebé fueron:
- Falta de comunicación.
- Falta de relaciones íntimas.
- Pocas demostraciones de cariño.
- Muchas discusiones.
- Poco tiempo para dedicarlo a la pareja exclusivamente.