Después de haber asistido a un funeral, una familia de Alemania terminó comiéndose por error, un pastel que estaba hecho de drogas.
La policía local, afirmó que la familia se había dirigido al restaurante a comer un poco de pastel y café, sin embargo, después de un tiempo, varios de los invitados empezaron a sentir náuseas y mareos, por lo que tuvieron que ser intervenidos medicamente.
Según la investigación, la encargada del restaurante le había pedido a su hija que batiera el pastel y lo guardara en el refrigerador, pero cuando la madre fue a sacarlo, tomó el pastel equivocado y sirvió un pastel al que su hija le había hechado drogas.
La policía indicó que la joven de 18 años está bajo investigación.