Este 2019 ha sido el año de la polémica para Edwin Luna, se han llenado los titulares con noticias sobre su boda, los escándalos de su mujer, las críticas por lucir afeminado, la rabia del público al sacar a su compañero de banda Alan Mora y más, no obstante, estos días se han dado a conocer pasajes de su vida que han hecho que su lado humano quede más al descubierto, algo positivo para su carrera.
Generalmente vemos a los artistas rodeados por el glamour y los reflectores, con un nivel de vida envidiable, entre viajes, compras costosas, con autos de lujo, pero la vida de muchos no siempre fue así especialmente en el género regional mexicano, y en entrevista Edwin reveló: ¿A qué se dedicaba antes de que la fama le sonriera? Pues resulta que este cantante, era vendedor de juguetes y ropa en un mercado, actividad que realizaba con su madre para ayudar a los gastos de la casa.
Pero sin lugar a dudas, otro episodio conmovedor fue el revelar que fue adicto a las drogas, pero en un nivel bastante duro, salía por días de casa, bebía y se drogaba con todo tipo de sustancias, incluso compartió que en una ocasión se quedó dormido en la calle debajo de un carrito de venta de hot dogs, todo esto derivado de su trabajo de madrugada en los bares y la invitación de un amigo a una fiesta tipo “rave”, que le hizo probar drogas como la LSD, fue su padre quien lo confrontó severamente apoyándolo para que dejara atrás los vicios.
Finalmente, hace unas horas compartió un video en donde se muestra sumamente enamorado, pues su esposa Kimberly duerme y él sólo puede decir: “Quisiera Comerte a Besos pero No quiero Despertarte”, esto durante una siesta de la guatemalteca en un avión.