Un hombre de Tailandia se llevó una gran alegría luego de pensar que ya nunca más iba a volver a ver a su esposa, pues momentos antes de incinerarla, notó que ella aún seguía con vida.

Todo sucedió cuando el hombre le estaba limpiando el rostro a su mujer como parte del ritual tailandés, sin embargo, notó una respiración y un pálpito, por lo que llamó rápidamente al médico del lugar para que la diera reanimación cardiopulmonar.

Phinij Sopajorn, padecía un tumor de tiroides y los médicos la habían declarado muerta la  semana pasada, por lo que sus familiares comenzaron los preparativos del funeral. Durante tres días, según dicta el ritual tailandés, la mujer permaneció en un ataúd a baja temperatura en un templo budista, pero aún se encontraba con vida.

“Estoy muy contento de haber tenido razón cuando dije que estaba viva. Le di un abrazo y llamé a mis hijos. Pensaron que yo estaba alucinando, pero al final tuvieron que creerme porque mi nuera es médica y verificó y confirmó que estaba viva, aunque con el pulso muy débil”, expresó el hombre.