Hace un par de años, se conoció la noticia que la cantante colombiana Shakira había sufrido una hemorragia en sus cuerdas vocales, por lo que necesitaba una cirugía si quería volver a cantar, pero ella prefirió buscar su cura por medio de la meditación y la intervención divina.
A finales del 2017 la colombiana tuvo que alejarse de los escenarios y permanecer callada durante mucho tiempo, lo que afectó un poco su relación con Gerard Piqué.
“Él siempre dice en broma que lo lógico sería pensar que cualquiera querría que su mujer se callara una temporada, pero cuando yo dejé de hablar, él se sentía como uno de esos presos que recuperan la libertad y no saben qué hacer con ella. Yo tampoco lo afronté con una actitud positiva. Estaba amargada y era muy pesimista. Gerard vio lo peor de mí”, dijo en una entrevista con The Guardian.
En la misma entrevista, confesó que no recurrió a la operación en sus cuerdas vocales por miedo a que las cosas no salieran bien, por lo que buscó diferentes métodos alternativos, incluso el famoso lugar de peregrinaje- para recoger agua bendita en busca de una cura milagrosa: “Necesitaba cirugía o intervención divina”, resume ella.
Finalmente, con paciencia y el amor de su familia, la colombiana recuperó su voz y pudo nuevamente deleitar a sus fans con su talento.