El efecto de las cesáreas sobre el desarrollo del bebé es más complejo de lo que se pensaba hasta ahora, pues un estudio de la Universidad Pompeu Fabra (UPF), Barcelona, ha demostrado que las cesáreas no programadas pueden aumentar el riesgo de que el bebé tenga asma.

Para llegar a esta conclusión, los expertos analizaron la salud de más de 1,4 millones niños finlandeses durante sus primeros 15 años de vida.

“Los bebés que nacen por cesárea no están expuestos a las bacterias maternas durante el parto, lo que influye en el desarrollo del sistema inmune. Asimismo, los bebés que nacen por cesárea sufren más problemas respiratorios después del parto porque están menos expuestos a las hormonas del estrés y a la compresión del tórax, dos mecanismos que ayudan a eliminar el líquido amniótico de los pulmones”, dijo la líder de la investigación, Ana Costa-Ramón.

Además, las cesáreas no programadas también están relacionadas con la vinculación de alergias, diabetes tipo 1 y obesidad mórbida.