Seguramente cuando eras niño alguna vez se te ocurrió imaginar que las nubes estaban hechas de algodón y a medida que fuiste creciendo le dejaste de prestar atención y nunca averiguaste su respuesta.
La verdad es algo muy sencillo, las nubes están hechas de vapor – estado gaseoso del agua- que a simple vista es invisible, pero que cuando se acumula en el cielo logramos percibirlo, pero la verdad es que están a varias millas de distancia.
Las nubes también hechas compuestas de gotas de agua que son tan pequeñas que pueden quedarse suspendidas por el viento, pero cuando aumentan un poco su tamaño caen en forma de lluvia.
En conclusión, las nubes están hechas de gotas de agua y vapor que cambian de color según el reflejo de la tierra y el océano, por eso es que a veces las vemos blancas o grises.