Un niño que se quejaba constantemente de tener dolor en su mandíbula, fue llevado a urgencias cuando esta se le empezó a hinchar. El médico que lo atendió, le extrajo más de 500 dientes.

En un principio los expertos no podían detectar la causa de su dolor, por lo que le realizaron una radiografía donde notaron una “estructura en forma de bolsa”, donde se encontraban escondidos cientos de dientes que estaban creciendo.

El niño tuvo que ser sometido a una cirugía que duró más de cinco horas, pues le extrajeron 526 dientes de su mandíbula.

Al finalizar la operación, el niño terminó con 21 dientes, uno más que la mayoría de los niños. Los doctores aseguraron que esta extraña condición pudo haber sido causado por una anomalía genética o al medio ambiente.