Aunque sus abogados tenían la esperanza de que 2019 fuera el año en que se liberara al cantante Julión Álvarez de toda sospecha de lavado de dinero y vínculos con el crimen organizado, todo quedó en esperanzas, pues la batalla legal continúa.

Y es que no es cualquier cosa el aparecer en una lista negra del Departamento del Tesoro de USA, el chiapaneco ha padecido al tener las cuentas congeladas, al no poder ser parte de ninguna plataforma de Estados Unidos, ni pisar territorio americano.

Su equipo de trabajo se las ingenió para mantener a flote su carrera, trabajando en México, sacando algunos sencillos en plataformas, manejando sus redes y haciendo algunas colaboraciones, pero definitivamente el mayor anhelo del cantante es obtener su libertad: “Nos estamos preparando con mucho tiempo para lo que venga; no con la intención de pelear, sino con la intención de limpiar mi nombre”.

Por lo pronto, anunció ya su gira para conmemorar 13 años de carrera y comentó sus intenciones de llegar a Sudamérica.