Desde inicios del siglo XIX, el coeficiente intelectual ha crecido tres puntos en promedio, y esto se debe a que la educación, la salud y la alimentación han tenido grandes avances en la sociedad.
Sin embargo, investigadores del Centro de Investigación Económica Ragnar Frisch, Noruega, se dieron cuenta que el nivel cognitivo de los jóvenes ha caído más de siete puntos desde el año 1975.
Al parecer, el motivo principal de este descenso no tiene nada que ver con la genética, sino por factores externos como el hábito de cambiar libros por ordenadores y pantallas de móviles.
Para llegar a tal conclusión, los investigadores analizaron los resultados de las pruebas de coeficiente intelectual de todos los jóvenes que acudieron al servicio militar entre los años 1970 y 2009.
Cerca de 790 mil pruebas fueron estudiadas, donde se presentó un descenso de siete puntos por generación. Una clara reversión de los resultados. Los nacidos en 1991 obtuvieron alrededor de cinco puntos menos que los que nacieron en 1975, y tres puntos menos que aquellos nacidos en 1962.
