En noviembre del 2019, una revista publicó que el actor mexicano Rodrigo Vidal habría pagado la suma de 400 mil pesos al Instituto de Ciencias Forenses para que resultara negativa la prueba de ADN con la que se intentaba comprobar que él era el padre natural del pequeño Alejandro Zepeda.
De acuerdo a su ex abogado, Isaías Suárez, no solo incurrió en este delito, sino que le quedó a deber dinero.
Luego, a principios de la semana pasada, los medios le preguntaron a Rodrigo que intentó librarse todos ahí presentes, y evitar responder a las acusaciones.
Muchas sonrisas nerviosas de su parte, y comentarios generales como “gusto en verlos”, y “muchas gracias” fueron el preámbulo para escaparse y hacer mutis.
Sin embargo, esta no es la única situación penosa que ha protagonizado el actor de 46 años, ya que recientemente acusó al “Baby’O” de Acapulco, de haberle impedido el acceso, para que más tarde la empresa demostrara con videos de vigilancia que todo había sido un montaje de su parte.