Desafortunadamente, después de los 40 años, el organismo ya no recibe los alimentos como cuando estabas en los 20.
Debemos ser muy cuidadosos con la alimentación, porque podemos causar que padezcamos enfermedades como diabetes, cáncer, obesidad, enfermedades cardiovasculares, derrames etc.
La nutricionista Felicia Stoler, autora del libro “Living skinny in fat genes” nos dice que que “La culpa es del metabolismo lento y los cambios hormonales, que provocan bastantes riesgos en la salud. Si estás siguiendo la misma dieta que te funcionó cuando tenías 20 años, estás condenado a tener problemas”.
Ella recomienda consumir los siguientes alimentos a partir de los 40 años:
Frambuesas: Desinflaman el colon, ya que por falta de fibra el intestino comienza a inflamarse con mucha frecuencia. Debemos consumir diariamente de 20 a 30 gramos de fibra.
Lentejas: Tienen fibra y calcio, y ayudan mucho en la digestión, además reducen la posibilidad de sufrir enfermedades isquémicas y cáncer colorrectal, controlan la hipertensión arterial y favorecen la pérdida de peso.
Calabazas: Contienen vitaminas A y C, ayudan al buen funcionamiento del corazón, nivelan el sistema inmunológico.
Los vegetales de color anaranjado, rojo y amarillos son ricos en nutrientes esenciales para gozar de una buena salud.