El primer refresco light pronto cumplirá tres siglos. El inglés, William Browning, fue el inventor, cuando en 1741 tuvo la idea de inyectar ácido carbónico a una botella de agua y notar que burbujeaba.
Esto quedó como un simple experimento que se exhibía de feria en feria, hasta el año 1807, cuando el médico Philip Syng Physick solicitó a un químico que preparara agua carbónica para darle de beber a un paciente que sufría graves problemas de estómago. En ese momento se le agregó edulcorante a la bebida para mejorar su sabor.
A partir de allí, esta bebida llegó a las farmacias. En 1834 ya se preparaban en las boticas de Cataluña.
Como bebida gaseosa de mesa, empezó a popularizarse en 1832 en Estados Unidos y luego en Europa, después que John Mathew inventó un gasómetro para saturar el agua con gas carbónico.