Cuando terminas una relación, muchos de tus amigos y familiares te aconsejan que lo mejor es quedar en buenos términos con el otro, aunque por dentro sientas solamente rencor.

Pero, la ciencia ha confirmado que sentir odio hacia una persona que te hizo daño, como posiblemente sería el caso con tu ex, es positivo.

Después de terminar una relación, se pasa por el proceso de duelo y de superación y es una de las etapas que más contradicciones tiene, se convierte en una montaña rusa de emociones al estar constantemente en un estado mental en el que confundimos todo. Uno de los sentimientos es el odio y el rencor que se siente hacia la expareja.

La revista Cognition and Emotion, especializada en neurociencia cognitiva y psicología, señala que no se debe aparentar que se tiene un concepto positivo a la fuerza sobre la expareja.

También dice que es muy importante no reprimir los sentimientos en ninguna ocasión, porque el odio aparece en la etapa de rechazo que se vive en el duelo, es más fuerte que la repercusión emocional que se tiene. Las emociones reprimidas traen consecuencias en la mente de la persona y puede desencadenar problemas más graves.

Los sentimientos o pensamientos de odio hacia tu expareja tienen que ser canalizados por uno mismo, no evitados, para que no se repriman y se conviertan en problemas emocionales. Eso no quiere decir que debes ir a decirle a tu ex que lo odias.